A primeros de septiembre, después de un largo verano sin llover prácticamente nada. por fin entra una borrasca con amenaza de tormentas y lluvia, y digo, esta es la mía, ahora o nunca, la idea era la de ir a orellana el mismo día de la tormenta y así cuando pasara si había suerte, las carpas se activarían y comerían del cebadero del día antes. Lo malo, la tormenta pasar dos noches en el campo con tormenta... uhhh que mal, pero bueno a quien algo quiere algo le cuesta...
Después de convencer a un amigo para que me acompañara nos pusimos manos a la obra y partimos hasta el puesto.
A las 12 del mediodía llegamos al puesto, y antes de nada saqué el barco y me puse a sondear minuciosamente.
Después de un buen rato me decanté por dos zonas a diferentes profundidades, ya que todo el fondo era bastante regular, decidí marcar una zona a 4 metros de profundidad por haber un pequeño escalón en la pendiente y la otra zona a unos 7 metros de profundidad a unos 80 metros de la orilla.
Sin más empezamos a sacar todos los aparejos y a preparar los cebos. En los anzuelos monto cebos de plástico porque el cangrejo todavía tiene bastante actividad, las semillas con remojo del mismo sabor que los cebos y algunos boilies y pellets para atraer mas, los cangrejos digo jajjaja, y por fi quedo tiradas las cañas a las 6 de la tarde, ahora solo queda esperar...
Las 9 de la tarde y la cosa se esta poniendo fea, tormentas por todos lados y multitud de rayos, pero por suerte no nos está cogiendo de lleno ninguna....
A las 2 de la noche nos despierta algo pero no es una alarma!!, es una tormenta del carajjjj , parecía que se iba a romper el cielo, el campo se veía una y otra vez deslumbrado por los rayos:face: y el viento y el agua que cayó parecía que se levaría la tienday todos los chismes a cuestas...... Yo rezaba por que no sonara ninguna alarma en ese momento pues no es plan de salir a coger una caña de carbono, o mejor dicho un para rayos....
Por fin pasó y nos volvimos a quedar dormidos:sleep:
A las 6 de la mañana nos despierta algo,... piiiii piiii piiii esta vez si, la ansiada picada había llegado justo después de la tormenta. Una común de 8 kilos, la cosa pinta bien.
La pobre tenía un sedal enganchado por las agallas y la boca, de ahi el daño que tiene en la agalla, le quité el sedal le puse desinfectante y al agua.
A las 10 de la mañana decidí sacar las cañas para comprobar los cebos y cambiar estrategias.
A las cinco de la tarde se arranca otra pero como me cogió en plena siesta, cuando quise llegar a la caña se soltó, que pena.. pero bueno estabamos animados porque había actividad en el cebadero de los 7 metros.
Antes de anochecer vuelvo a reposicionar todas las cañas para afrontar la última noche...
A las 12 de la noche empiezan a picar tímidamente en una caña, despertandome varias veces pero sin llegar a engancharse.
De nuevo suenan las alarmas a la una, pero esta vez si se ha enganchado, una tenca.. de ahí las pequeñas picadas.
Lanzo otra vez la caña y a dormir.
Las tres de la mañana y me despiertan otra vez las alarmas piiiiiiiiiii:shock: esta vez oí al carrete desalojando hilo como nunca lo había oído, del salto que dí el saco de dormir acabó encima del trípode, la enganché y despues de un rato tengo en la moqueta una precioisa común de 12 kilos, mi nuevo récord.
Vuelvo a lanzar la caña y a dormir,...
Y para terminar la sesión a las 7 de la mañana se arranca la última de la noche, una común de 6,5 kilos, que luchó como una campeona.
Por último ya solo quedaba recoger y decir un hasta pronto a orellana.
Espero que os haya gustado. Saludos y buena pesca.
PD. Las primeras fotos no son de esta sesión, era por adornar un poco el post.