SESIONES
EN
RÍO
En nuestra última sesión salimos a la orilla, siendo conscientes de que el río presentaba un nivel más alto de lo normal y por consiguiente más corriente.
Salimos en busca de un puesto, dudando sobre si lo mejor sería salir hacia el embalse para evitar esa riadilla.
Llegamos a un puesto en el río, y la situación no era buena, el agua con un color chocolate terrible, el nivel bastante más alto e imposible de colocar nuestras posturas a mas de 15 metros de la orilla, ante esto pensamos si partir hacia el embalse o agotar aquí nuestras posibilidades, ya que podía ser un pequeño reto muy bonito.
Investigando el lugar localizamos una recula en el río donde sabíamos que las carpas podían estar refugiadas de la corriente y donde parte de la comida arrastrada quedaría depositada, por lo tanto no lo dudamos y nos colocamos allí.
La sesión era de 24 horas, llegó la noche y tras varias horas sin ningún síntoma de actividad, empezamos a temer que habíamos cometido un error, pero a la una de la madrugada sonó una alarma, paró, y arrancó de una manera muy violenta, bueno, ya teníamos un buen síntoma de actividad, que acabó con una bonita carpa en la moqueta.
Así transcurrió la noche con 2 picadas más en las cañas que estaban más metidas en la recula. Al amanecer las cañas que estaban más a río abierto empezaron a tener picadas, llevando a la moqueta musculosas y bonitas carpas.
La riada había amainado bastante después de toda la noche y pudimos colocar nuestros cebos en otros puntos, en los cuales suelen habituarse los peces , ya que les ofrece obstáculos sumergidos y comida natural lo que dio unas cuantas capturas en las horas restantes de la sesión.
Contentos nos volvimos a casa, pensando que hicimos una buena elección y concienciándonos de que a todo lo malo se le puede sacar la parte positiva y que siempre hay posibilidades.
Firmado:
J.Bernal.
J.Bernal.